No existen fronteras para Carabouille: Sigámosla hasta España, al castillo de Montblanc park, sobre los pasos de la Princesa Amnesia. Era muy bella pero tenía un gran defecto: tenía memoria de pez. Aunque era cortejada por todos los caballeros del reino, esperó mucho tiempo a su príncipe azul, ya que todos la abandonaban ofendidos por no acordarse nunca de sus nombres o de sus fechas de cumpleaños. Sin embargo, solo uno fue conquistado por la princesa y se casó con ella: el Príncipe Gemmo, un don Juan soñador a quien no le preocupaba el defecto de la bella, más bien le divertían todos los nombres que ella le ponía y todos los cumpleaños que le deseaba. Para estar seguro de nunca perderla, mandó pintar cada casa del pueblo de un color distinto. Vengan rápido al castillo y hagan como ellos, perderse y volverse a encontrar...